Quizás recordéis la serie cómica de los 90' llamada Dinosaurios (de Disney), esa en la que salían muñecos enormes de dinosaurio que eran creación de Jim Henson. Pues en uno de sus capítulos Fran y Earl sospechan que les dieron cambiazo con el huevo y que su bebé rosa, Peque (Baby, en la versión original), es de otra familia. En su búsqueda comprueban que su verdadero hijo de color verde, como ellos, vive con otra familia y se lo hacen saber a ésta. Todos quedan conformes en intercambiar los bebés así que Peque, un alocado bebé dinosaurio rosa se marcha con su familia real, y no os voy a desvelar el final...
El tema es que a Papá y a mi nos encanta asignar personajes cuando vemos series. Esto consiste en decir que tal personaje es tal amigo, o familiar, o nosotros mismos, y nos echamos unas risas extra con los parecidos.
Pues al ver al Peque, el bebé dinosaurio rosa de la serie que mencioné, vimos un gran parecido con nuestro bebé, de ahí que le haya quedado el mote de Peque. Y lo mejor es que no solo lo vimos nosotros, un compañero de mi trabajo me dijo, que nuestro bebé le recordaba mucho al dinosaurio Peque por sus grandes y expresivos ojos claros, y sus tremendos muslos.
Pues al ver al Peque, el bebé dinosaurio rosa de la serie que mencioné, vimos un gran parecido con nuestro bebé, de ahí que le haya quedado el mote de Peque. Y lo mejor es que no solo lo vimos nosotros, un compañero de mi trabajo me dijo, que nuestro bebé le recordaba mucho al dinosaurio Peque por sus grandes y expresivos ojos claros, y sus tremendos muslos.
Es más, hemos elaborado una teoría de que igual que en la serie, hay bebés que son dinosaurios rosa, y bebés que son dinosaurios verdes. Cuando paseamos por la calle vamos diciéndonos "mira un dinosaurio rosa", "ah, pues ese otro es un claro ejemplo de dinosaurio verde". Sí, estamos un poco chalados.
¿Y en qué consiste la diferencia? Un bebé dinosaurio rosa es aquel que: no duerme en el carro y suele abalanzarse sobre la barandilla del cochecito para observarlo todo, suelen ir parloteando y silabeando incansablemente, suelen dar gritos fuertes para probar su voz, les encanta estar en brazos, cuando ríen son muy efusivos, les gusta que les balanceen y que los eleven muy alto, sienten mucho apego por mamá, prefieren ir en mochila o fular, son fuertes como robles y no suelen enfermar, son algo brutos, y les encanta comer.
Los dinosaurios verdes se duermen en el carrito de bebés, son tranquilos, más bien calladitos y sonríen con delicadeza, suelen enfermar con más facilidad, prefieren que les cojan con cuidado y jugar a cosas sosegadas, y no comen con gula.
Los dinosaurios verdes se duermen en el carrito de bebés, son tranquilos, más bien calladitos y sonríen con delicadeza, suelen enfermar con más facilidad, prefieren que les cojan con cuidado y jugar a cosas sosegadas, y no comen con gula.
Lo cierto es que los "dinosaurios verdes" son bebés muy tranquilos y más fáciles de cuidar. Pero yo estoy muy orgullosa de mi pequeño "dinosaurio rosa" que es incansable, pero muy efusivo mostrando su amor y alegría, aunque hay días que me da ganas de darle a su botón de pausa... Lástima no haberlo encontrado aún, jejeje!
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