martes, 7 de octubre de 2014

Disfraz dinosaurio casero para mochila

Como se acerca Halloween, se me ha ocurrido compartir con vosotr@s el disfraz de dinosaurio que le hice al Peque para los Carnavales pasados.
Quienes leisteis la entrada de "Dinosaurio rosa, dinosaurio verde" ya sabréis que lo de llamarle Peque, es precisamente por ese personaje de la serie Dinosaurios de Disney.
Pues dado el parecido que tiene el Peque con ese simpático dinosaurio, se me ocurrió hacerle dicho disfraz.
Tengo que avisar que es un disfraz para ponerlo en mochila de portear bebés (en mi caso en una Manduca), pues cuando lo hice el Peque no había cumplido los 6 meses y odiaba ir en carro.
Es algo cutre (ya que apenas sé coser y no tenía mucho tiempo) pero quedó resultón. Básicamente son unos brazos y cola que se enganchan a la mochila con imperdibles grandes.
También hice piernas, pero quedaba muy bien solo con brazos y cola, y así salimos a la calle, y él calentito con su ropa normal dentro de la mochila, sin enterarse de que iba disfrazado.
Para cada brazo hace falta una funda de cojín del todo a cien, con cremallera. Otra más para la cola, y si hacéis piernas dos fundas más.
Para rellenarlos hay que comprar uno o dos cojines del todo a cien (de los blancos, cuadrados y baratos) pues los cortaremos y aprovecharemos el relleno.
A mi me vino bien algo de velcro adhesivo del todo a cien, porque corté un poco de tela y la líe parda, ja ja ja, y no quería coser demasiado, pues por entonces tenía al Peque pegado a mi a todas horas y apenas tenía tiempo.
Y para hacer las manchas, las uñas y los pinchos de la cola, yo utilicé fieltro que tenía por casa. Se cortan círculos para las manchas. Y una pieza por cada brazo o pata, como si fuese la típica corona que dibujábamos a los Reyes Magos, que serán para las uñas de cada pata. Para la cola, también hay que cortar una pieza con forma de corona pero mucho más largaaaaaa. Eso sí, en la pieza de los pinchos de la cola hay que hacer los triangulitos más pequeños para el extremo de la cola y que aumenten de tamaño progresivamente hasta llegar a la zona del culete.
El proceso es cutre-salchichero.
LA COLA.
A una de las fundas se le intenta dar forma de cono, bien cortando la pieza o dando puntadas con aguja e hilo doblando la tela sobre si misma para que consiga la forma. Se puede aprovechar la cremallera par meter el relleno de cojín y luego cerrarla y listo. O si habéis cortado la funda, dejad un hueco en un extremo sin coser hasta que hayáis embutido todo el relleno.
Luego hay que coser la pieza de fieltro que simula los pinchos.
LOS BRAZOS y PATAS.
Lo mismo hay que hacer. Intentar darle forma de churro a la funda de cojín recosiendo sobre sí misma y meterle el relleno. Finalmente se cosen las piezas de fieltro que hacen de uñas al final de los brazos o patas, y los círculos de fieltro en medio de las piezas que hacen de brazos y patas.
MONTAJE.
Luego colocas cada brazo con un  imperdible muy grande en la zona de las asas de la mochila que pasan por encima de los hombros de mamá o papá. Y las piernas se pondrían del mismo modo, pero encima de los huecos de la mochila por donde pasan las piernas del bebé (yo no lo hice porque parecía una mesa camilla andante).
La cola creo que es mejor fijarla con un imperdible, antes de poner al bebé dentro, para no pincharle, porque se colocaría más o menos algo más arriba de donde irá su culete.
Una cosa que quedó chula fue poner un imperdible mediano en el extremo de uno de los brazos de dinosaurio y sujetarlo a la chaqueta que lleve puesta mamá o papá por fuera de la mochila.
Es aconsejable llevar sudadera o chaqueta con este disfraz para tapar un poco las piernas y brazos "humanos" del bebé, así el efecto es mayor, y no parece una araña, jejeje!
disfraz dinosaurio en mochila portabebes
disfraz dinosaurio casero cola

brazos disfraz dinosaurio casero


miércoles, 1 de octubre de 2014

Triciclo de palo

Otro super-invento a parte de la penicilina es el triciclo de palo, como lo llamo yo, dudo que venga con ese nombre en los catálogos de juguetes.
Supongo que os hacéis una idea de a qué me refiero. Es un triciclo para bebés de más o menos 10 meses (dependiendo del modelo) con sus tres ruedas, pedales, manillar y un palo con un asidero que sale por detrás del asiento. Algunos tienen sombrilla, otros apoyo para pies para cuando no pedalean y suelen llevar un pequeño cubículo para llevar algún juguete, y suelen tener una bolsa o mochilita colgada del palo para meter alguna cosa más.
Pues es una gozada. Un amigo que hizo limpieza de juguetes de sus hijos de más de 4 años me lo dio cuando estaba embarazada... y lo tuve guardado en el altillo del armario para cuando llegara el momento.
Y el momento llegó, si hubiera sabido el éxito que iba a tener hago una reinauguración del vehículo con botella de cava y todo para cascarla en el manillar...
Subimos al Peque y puso cara extraña mientras le atábamos el cinturón de seguridad... pero acto seguido sus manos se fueron intuitivamente al manillar.... y cuando le dimos un paseo por la calle reía y balbuceaba excitado, dando saltitos en el sillín.
Hay que mencionar que el Peque no es amigo del carro de bebés y sólo lo ha tolerado un poco desde los 6 meses que es cuando pudimos ponerlo en la posición de sentado.
Pero este triciclo le encanta.
Triciclo de palo
Yo creo q se siente muy libre y va marujeando con descaro todo lo que hay a su alrededor, girando la cabeza hacia atrás si lo requiere...que como conducen mamá o papá con el palo, no ha de vigilar si se choca.
Ahora ha cumplido un año y le sigue gustando, y es cómodo para mi también.
La pega frente al carro es q no lo puedes cargar de trastos, o en cuanto sacas al mozo del triciclo aquello vuelca. Así que llevamos nuestra pala, rastrillo, cubito, mini-pelota, mi mochila manduca, mini-cambiador y el stick para los golpes jejeje!
Además lo hemos costumizado con una bocina del todo a cien. Aunque nos ha tocado pegarla con cinta de carrocero... ya que el enganche era para bicis normales, que tienen manillar más fino.
En cuanto al parasol, no lo echo en falta porque con la crema solar y una gorra con visera o gorro de ala ancha se soluciona la cuestión.
Lo que si que me hubiera venido bien es un soporte para apoyar los pies, mientras no saben pedalear... porque el Peque ha descubierto que puede tocar el suelo con la punta de los pies y los zapatos se los va a destrozar.
En fin, todo son alegrías con este trasto.

Estamos de guardia

Menuda temporada... El Peque y yo estamos de guardia, sí como las farmacias, el servicio de urgencias del hospital o una tienda de esas de ultramarinos que abren a horas intempestivas.

Nunca tuve el placer aún de que durmiese del tirón.... y es normal... al menos eso es lo que explica Rosa Jové en su libro Dormir sin lágrimas... o es lo que se deduce también al visitar el blog y foro de otra mamá llamada dormirsinllorar.
Pero estaba tan acostumbrada a que despertase por la noche 3 o 4 veces.

Pues sobre los 6 meses se acabó esa rutina.Empezaron a salir los dientes y a tener nuevas experiencias jugando sentado... y tanto cambio hizo que se despertara cada 2 horas más o menos.

Y hace unos meses volvió a tener un par de semanas que dormía 4 o 5 horas seguidas (oh yeah!), pero coincidiendo con el gateo y sus primeros pasos... hemos pasado un tiempo que se despertaba cada vez que lo dejaba en la cama, o a los 10 minutos... y con el sofocante y húmedo calor del Mediterráneo tampoco podía tenerlo en mis brazos toda la noche... pues él se ponía nervioso y yo me desesperaba de toooodo el sudor y calor que compartíamos.
Agotaita estaba... Al menos sí que se dormía siestas conmigo de 2 a 3 horazas. Eso sí, me quedaba dormida con él al momento, y el pobre blog abandonado...ays!

Luego, he de reconocer, que retomamos la normalidad de que se despertase cada 2 o 4 horas por la noche, y al estar más descansada, aprovechaba en las siestas para leer los libros de Juego de Tronos.... madreeee qué vicio!

Así que estamos en este punto. Hemos celebrado su primer cumpleaños y si tengo suerte, alguna noche duermo 4 horas seguidas que son mano de santo. Por si hubiese alguna otra madre agobiada... yo diría que son fases, y pasan, lo malo es cuando estás viviéndolo, parece que no sales de esta... pero finalmente ves la luz.
Bebe que despierta por noche

jueves, 19 de junio de 2014

Consejos a madres primerizas

Hace unas semanas en el grupo de lactancia al que suelo asistir, dos mamás embarazadas y primerizas vinieron para informarse, y nos preguntaron cosas sobre el parto y sobre los primeros días con el bebé. Salían de cuentas en un par de semanas y querían consejos...

Me puse a pensar en cosas que me hubiera venido a mi bien haber sabido en esos momentos.... y algunas de ellas las compartiré con vosotras por si os fuese de utilidad.

*Dormir y descansar las últimas semanas, ya que el primer mes, y por norma general el primer año y pico del bebé, se despertará varias veces por la noche, con independencia de si le das biberón o pecho.

*Evitar aglomeraciones de visitas en el hospital y en casa. Si has tenido un parto natural y salió todo bien, te encontrarás con un bebé que has de aprender a alimentar y cuidar, y para eso es mejor un ambiente tranquilo. Si tuviste una cesárea o episiotomia, seguramente no estés al 100% y necesitarás guardar reposo y que te cuiden en el hospital, para ir recuperándote.

* De repente hay que hacer mil cosas nuevas, y no sabes si lo harás bien o si seras buena madre. Cortar o limar las uñas al bebé, curarle el ombligo, cambiarle pañales, darle el pecho o aprender a preparar un biberón. No olvidemos limpiar las orejitas y usar suero para limpiarle la nariz de moquetes si no respira bien (que no suele gustarles a los bebés).Piensa que lo vas a hacer bien... poco a poco te harás una experta. Intenta que tu pareja te ayude, que también tiene manos, y si no se presta, piensa en todo lo que vas a aprender a hacer, vas a ser una mami todoterreno.

* La clave es no agobiarse, todas las madres no han hecho. Y simplifica. Por ejemplo al principio esterilizaba con agua hirviendo los chupetes que caían al suelo y las pezoneras. Pero no tenia tiempo para tanta cosa con el Peque pegado al pecho. Al final, una lavadita en el grifo, y con un poquito de jabón si estaba muy sucio.... y listo. Y el Peque no ha enfermado. Esta actitud se ha vuelto exagerada, si le cae un juguete en la calle, una frotadita con la mano y listo para mordisquearlo otra vez. Total acaba comiendo siempre algo de gravilla o de césped o arena cuando vamos a los parques.

*El primer mes te lo pasas con un bebe agarrado al pecho día y noche. Y que hace tomas largas que se solapan con las siguientes, y te preguntas si la leche le alimenta bien porque come taaaanto. Es normal. Luego cogerán mejor técnica y en unos minutitos acaban la toma (y empiezas a pensar que no come bastante, pues es muy rápido). A veces no paran de regurgitar leche (y piensas que no les queda nada en el estómago). Si van creciendo bien y su estado de ánimo es alegre, suelen estar bien alimentados, pero nos atormentamos por todo, es lo que tiene ser primeriza.

*Los bebés son muy distintos, así que no te ofusques si ves que el bebé de la vecina: duerme muchas horas seguidas por la noche, no regurgita, se duerme en el cochecito de paseo, come cada 3 horas, se queda tranquilo en su cunita y no pide brazos costantemente, o si duerme de 2 a 4 siestas diarias. Cada bebé es un mundo, puede que sea así o que necesite más cariño, más alimento o dormir menos que otros bebés, y todo es normal.

*Acude a un grupo de apoyo a la lactancia si necesitas sentirte comprendida o tienes dudas sobre su alimentación. Conocerás muchas mamis, y a bastantes que han vivido tu experiencia, por peculiar que sea.

*Haz oídos sordos a las críticas. Todos tienen opinión con respecto a tu forma de criar a tu bebé. Haz lo que te diga tu corazón y sentido común. Si quieres darle biberón dáselo, si quieres darle pecho lo mismo. Si vas a trabajar en cuanto acabe tu baja laboral hazlo sin remordimientos, si prefieres retrasar el momento de trabajar y quedarte con tu bebé también esta muy bien. Duerme al bebé en su cuna o haz colecho. Cógele en tus brazos sin miedo a malcriarlo. Paséalo en coche o en mochila/fular.

* Olvídate de limpiar la casa y de planchar ropa y lavar platos. Intenta que colabore tu pareja, y si llega muy cansada de trabajar y tu estuviste a cargo del bebé, recuerda que también es un trabajo duro. Por no tener la casa limpia unos meses y llevar ropa arrugada no os vais a morir, sed flexibles con las tareas domésticas... poco a poco el bebé se hace más independiente, y sólo puedes vivir una vez su primer año... disfrútalo y dale amor que pasa muy rápido.

Ya ampliaré, si se me ocurren más cosas.

martes, 17 de junio de 2014

Manchas de papilla: Misión imposible?

Sí cada vez que me enfrentaba a una mancha de papilla que embadurnaba la ropa del Peque, resonaba en mi cabeza la banda sonora de Misión Imposible, mientras caminaba por el pasillo en dirección a la pila del baño. Chaaaaan chaaaan, chan-chan, chaaaaan chaaaaan, chan-chan... Tiroriiiiiií, tirororiiiiií, tiroriiiií, tiro!
En este punto solo puedo afirmar que echo de menos las manchas semilíquidas de tono mostaza o calabaza, con las que me obsequiaba el Peque cada vez que hacía cacas, cuando sólo tomaba leche materna. Eran escandalosamente sucias pero con el jabón Beltrán y agua caliente, desaparecían mágicamente. Bueno y con ayuda de una mágica frotadita a mano.
Pues ahora que llevamos unos meses con la alimentación complementaria, hemos acabado
al más puro estilo "guarrillero", porque el baby led weaning es una divertida guarrada y al final lo más práctico es que el bebé vaya en plan comando, con casi todo al aire... ya que al menos lleva su pañal.
baby led weaning, alimentación complementaria,primeras papillas
Al principio, le dejábamos puesto un body, y un babero de esos semirígidos y con receptáculo para recoger algo de desparrame. Pero no había babero ni body arremangao, que nos librara de las manchas. En especial en el cuello y mangas.

Lo siguiente fue asumir que se iba a manchar, y que mi adorado jabón Beltrán no podría remediarlo. Yo no sé si era peor el ácido corrosivo de la naranja, o el letal pringue de plátano que se enegrecía por segundos.
Visto el desastre, decidimos apartar los bodys ya manchados (a pesar de haberlos lavado) y ponérselos para comer. La escena era bonita, con los bodys gorrinetes parecía un pobre niño de un orfanato de los de Oliver Twist, si no fuera por el banquetazo que se daba en la trona. Vamos que ni Enrique  VIII en un banquete de cualquiera de sus bodas.
También compramos un babero de plástico blandito de Kiabi, que es una camisola con mangas y se abrocha con velcro. Era nuestra capa de mago "desaparecedor", como la bautizó el Papi... porque era ponérsela y desaparecía la comida. Lástima que con las manchas no ocurría igual, así que conservamos los bodys roñosetes.
Al menos llegó el calor, y lo empezamos a dejar en pañal y con su capa de mago. Y ahora mismo come en pañal y con el babero semirígido. Obviamente ahora ya no hay manchas en la ropa... pero hay que coger al Peque rebozado en trozos de espárragos, macarrones, salsa de tomate o puré y darle un remojón en la pila del baño, mientras se queja un rato.
Pero ayer por la tarde una malvada mancha de tamaño gigante me pilló desprevenida. Estábamos en la frutería, una intentando pagar y guardar la compra en bolsas y el Peque se puso nerviosete, con un arrechuche de molestia dental. Así que se me ocurrió darle un plátano. Yo pensaba que llevaba toallitas en el carro, pero me equivocaba, maldición! Pues el plátano que no pudo zamparse acabó despachurrado en su pecho... y justo entonces me acordé de las manchas negruzcas que dejaba.
Así que subimos a casa y puse la camiseta en remojo con agua caliente. Era la hora del baño y de acostarlo, así que no volví a ver la sucia camiseta hasta después de cenar.
Fue entonces cuando le di una buena frotada con el jabón Beltrán y aquello cada vez empeoraba más, las manchas se oscurecían a más jabón que le ponía. En ese momento pensé, si tuviese detergente de ese que anuncian en la tele, el Kalia "Oxi-Action", o como se llame...
Y se me encendió una bombilla encima de la cabeza, al más puro estilo de Vicky el Vikingo. Pensé, no dicen que lleva oxígeno activo... pues  ale, cuatro chorrazos y medio de agua oxigenada le eché a la camiseta previamente enjuagada. Fui a revisar unos emails y a ponerme el pijama y voilà!  Cuando fui a enjuagar la camiseta estaba como nueva! Me faltó saltar a lo Chicho Terremoto y gritar "3 puntos colega", pero me fui a dormir sin hacer ruido... que el Peque dormidito siempre tiene la antena puesta.
Vaya tuve que tachar el texto de arriba y editar esta entrada ya que, desgraciadamente, parecía que la mancha se había ido, pero al día siguiente saqué la camiseta del tendedero.... y aun había una manchita marronácea. Hice nuevos lavados... pero por lo visto el plátano es letaaaaaal.

Quien sepa el truco que lo comente o me lo mande, ja jaja! De momento a comer plátano en "pelota picá" o "en bolas" muahahaha!


jueves, 12 de junio de 2014

A comer! Segundas papillas.

Como comenté en el anterior post de papillas, nos iniciamos con las papillas de frutas a los 6 meses y con palitos al vapor de manzana y pera.
En la revisión de los 7 meses, nos dijo la pediatra de continuar con la papilla de frutas y como la lactancia materna estaba funcionando muy bien, ya que estaba en unos percentiles rondando el 90%, dijo que no hacía falta darle cereales sin gluten
Sin embargo, nosotros ya habíamos empezado a darle al Peque, a los 6 meses y medio alguna verdura... así que mantuvimos esa costumbre, porque le encantaba probar cosas y experimentar.
Siempre le hacía su papilla de frutas, y le daba su toma de tetita antes o después de comer (o le daba dos tandas de pecho, si lo pedía).
Pero en su trona todos los días le ponía alguna cosa que pudiese comer de nuestros platos, o le preparaba algo para que pudiese coger con sus manos.
Estas son las cosas que ha ido probando, empezando por las que probó primero, esperando unos días siempre, antes de darle algo nuevo: Palitos de aguacate maduro, brócoli hervido o al vapor, medias rodajas pequeñas de naranja, rodajas de mango finas, champiñón a la plancha picado, pollo y pavo a la plancha en palitos o desmenuzado, garbanzos chafados con tenedor, hamburguesa de pavo desmenuzada, berenjena asada en palitos, panecillo de centeno, espárragos verdes a la plancha finos, espaghettis o macarrones picados.
La berenjena la hice asada con pimentón de vera, y es lo único que le hizo reacción. Le salió una ronchita roja alrededor de los labios y por un moflete, o sea en la zona donde se restregó la berenjena. Por la tarde se le fue, por suerte. Luego busqué en internet y resulta que le había hecho un combo de cosas que pueden dar alergia a bebés pequeños: Se ve que la berenjena y el pimentón tienen mucha histamina y puede reaccionar en algunos bebés porque su organismo es aún joven. Bueno, por si acaso no le daré hasta que sea más mayor.
Las rodajas de naranja se las ponía finas y con piel en el borde. El Peque las rechupeteaba sacando la pulpa... pero como es algo bruto alguna vez mordió la piel y se llevó un trocito, con la consiguiente arcada, que es lo que hacen cuando algo no lo quieren tragar o lo notan mucho al final de la lengua. Así que como sus padres pasábamos susto (el Peque se quedaba tan pancho) dejamos de darle tan seguido.
El brócoli. En internet vi vídeos de bebés que empezaban con el baby led weaning, y comían ramilletes de brócoli cogiendo el tronquito y mordisqueando lo que parece la copa de un árbol. Así que, hicimos brócoli hervido y al vapor. Pues resulta que le encanta, pero tenemos un problema con su falta de delicadeza al comer.
El Peque coge un "arbolillo" de brócoli, lo dirige a su boca y lo introduce entero en ella, menos el tronquito que queda en su mano. Con lo cual, toda la boca llena de verde y un Peque contento por su hazaña, pero que se pone nervioso por momentos al no poder administrar bien tanta comida de golpe.
Yo pensaba que con el tiempo aprendería que la capacidad de su boca tiene un límite, vamos que no es María Abradelo (tiene una boca interminable y grandes ojos, no se puede negar). Pero, no se percató de ese detalle y sigue comiendo el brócoli como si fuese una serpiente engullendo a un ratón, estilo que ha copiado de mí. Engullo tan rápida que han dicho de mi, que seguramente tengo las papilas gustativas en la garganta.
Bueno, lo del brócoli tiene truco, si tenéis bebé asalvajado. En lugar de usar brócoli fresco, cocinar brócoli congelado. Suele venir en trozos manejables sin el tronquito y queda más blandito que el fresco, cuando lo hierves o lo haces al vapor.
El mango. Es otra fruta que le apasiona. Hay que buscarlo maduro ... se nota blandito en la zona donde está el corte del tallo. Le cortamos rodajas finas dejando la piel. Es alucinante la pericia que tiene para separar la molla de la fruta, y desechar la piel.
Champiñones picados, pollo desmenuzado, espaghettis picados.
Estas cosas las pico con el cuchillo y le pongo un montoncito en la trona, y el Peque coge puñados para llevarlos a la boca. Obviamente,muchos trocitos caen por el camino... pero otros tantos acaban en su estómago.
Todo lo que le damos lo cocinamos sin sal y sin azúcar. Sí que usamos aceite de oliva, vinagre y especias como orégano, ajonjoli, ajo y cebolla picada. Al Peque le gusta el sabor ácido así que a veces aliño con limón.

sábado, 7 de junio de 2014

Las siestas abrazaditos

Hablando con otro padre en el parque me percaté de que nuestras siestas abrazaditos no son lo más común. Es cierto que conozco a otras mamás que hacen colecho y que tienen las cunas de adorno, pero quizá la regla general es poner al bebé en la cuna y que duerma allí.
El padre del parque, se pensaba que le estaba tomando el pelo al decirle que si a mi bebé lo dejo en la cuna no se duerme. Me decía con cara de susto, "pero eso es muy rarooo". Así que contaré mi experiencia.
Cuando tenía menos de 1 mes lo ponía en la cuna aunque hacía tantas tomas de leche que me pasaba el día entero sacándolo y a veces se quedaba despierto en brazos y a los 40 minutos ya estaba pidiendo pecho. Lo cierto es que creció y engordó una barbaridad. Siempre está en un percentil 80 y pico o 90 y algo.
Como era un bebé muy demandante de cariño y zampón, y además cerca de cumplir su primer mes empezó a sufrir los cólicos del lactante, me aconsejó una matrona del grupo de apoyo a la lactancia que me comprara una mochila ergonómica. Y fue mano de santo. Me compré una Manduca y con ella empezó a dormir siesta en nuestro paseo mañanero. A parte que me ayudó para calmarle cuando tenía un episodio de cólicos por la tarde-noche.
A mi me extrañaba que otros bebés se durmieran al pecho de día, y el Peque se quedase despierto y con ganas de jugar y ver cosas. O cuando veía bebés durmiendo en su carro flipaba, porque cuando él iba en el carro, en media hora máximo se ponía a llorar, hasta que lo sacaba de allí. Un punto más para la mochila, jejeje!
Allá los 4 meses casi ningún día dormía siestas diurnas y le  pregunté a la pediatra. Pero me dijo q estaba bien porque el Peque estaba feliz, fresco y dormía entre 10 y 12 horas por la noche (despertándome 3 o 4 veces para darle pecho o acunarle, pero él se dormía al instante).
Sobre los 6 meses, de repente su hábito de sueño cambió, y cuando lo dejaba en la cuna por la noche, se despertaba a los 20 o 40 minutos de acostarlo. Y así toda la noche. Yo estaba agotaita y se me ocurrió dormir con él en brazos, vamos colechar. Me resistía a hacerlo porque mi familia y amigos lo veían raro. Pero al final conseguí que así no me despertara al menos en 3 o 4 horas. Yujuu!
Sobre los  6 meses y pico, el Peque, que ya podía ir sentado en la silla de paseo, por fin empezó a tolerar los paseos en carro, no se dormía como otros bebés, pero podía pasarse un par de horas observando y balbuceando por la calle.
Por suerte también comenzó a dormir siestas de 2 a 3 horas después de comer juntos. Eso sí, para lograr que duerma esas siestas ha de ser en mis brazos. Probé un montón de veces a dejarlo en la cama y en la cuna, con más cuidado que Indiana Jones haciendo el cambiazo en el templo.... aunque con la misma suerte, pero en vez de perseguirme una piedra gigante... me reclamaba un bebé juguetón y desvelado.
Así que, mi mejor opción se ha convertido en compartir la siesta con mi churumbel o aprovechar para navegar por internet desde el móvil, mientras lo tengo dormido en mis brazos.
Por las noches sí que he conseguido dejarlo dormido en la cama a mi lado y que no se me despierte en unas horas... Porque la cuna, parece que tenga pinchos, o que el Peque tenga sensor-anticunas.
Qué envidia de aquellas mamás o papás que dejan al bebé en la cuna y se les duerme plácidamente. Pero cada bebé es un mundo, y ya que el mío necesita más el calorcito de mamá pues yo voy a aprovechar para dárselo, que ahora se deja, y cuando sea más mayor ni un beso va a querer en la puerta del colegio. Si es que el que no se consuela es porque no quiere, jejeje!

domingo, 1 de junio de 2014

Planes con bebés

Hemos pasado semana y pico de vacaciones en Valencia para ver a los abuelos y quedar con amigos de toda la vida. Y ahora con el Peque hemos de hacer planes aptos para bebés.
Como tenemos bastantes amigos con hijos de hasta 4 años, pensaba que no sería problema, pues los horarios adaptados y rutinas suelen ser habituales, en estos casos.
Pero sorpresa, hubo un grupo de amigos con nenes/as pequeños con los que no pude arreglar una quedada, sin embargo con otra amiga-mami y con otras 3 amigas que no son mamas nos pudimos adaptar mejor.
El caso es que el grupo que contaba con mas churumbeles me dijeron de quedar a cenar a las 21.00, en un local donde había un sitio de esos lleno de bolas de colores y con juegos para niños. Pero claro mi Peque a las 21.00 está ya bañado, empijamado y con su tetica en la boca. De ahí, a la cuna, mientras cena mamá, y allá las 23.00 suele despertarse para ver si su madre sigue por ahí o se fue de parranda.
Se lo expliqué a mis colegas, tal cual, y les propuse de quedar a la hora de merendar. Pues, parecía que les hablaba en Quenya: "No mujer, te lo traes, lo duermes y lo dejas en el carro y así cenas con nosotros". Yo les dije que si había sitio de bolas y niños jugando se iba a despertar todo el rato... y, a parte el Peque rara vez se ha dormido en el carro. Ya sé que es raro, pero si lo duermo en brazos y lo dejo en el carrito, tachán, ojos como platos y vuelta a empezar. Me dijeron, "Pero chica, se reclina el carro, en posición tumbada y se queda ahí dormidito". Tuve que insistir en que no era posible la opción de carro+dormir, y quedé como si me quisiera escaquear del plan, porque no se creían lo que decía, y es un tema cierto y que da para otro post.
Pues ale, me gané otro punto por "raruna". Es que yo sé (pues de todo se entera una) que estos colegas dicen que el Peque tiene "mamitis profunda", y que yo tengo "niñitis severa", porque les comenté cuando el nene tenía 7 meses, que no me apetecía dejar al Peque por la noche con los abuelos y un biberón de leche, para ir al cine con el Papá. Y es que prefería y prefiero estar ahí cuando despierte, para darle su tetita o simplemente mecerlo en mis brazos...que es lo que suele necesitar. Al cine ya tendré años para ir.
Por otro lado lo pasé súper bien con mis otras amigas que se adaptaron más a los horarios del Peque. Con una de ellas fuimos al paseo de la playa de la Malvarrosa, y nos hizo un día veraniego estupendo.
Con otra estuve haciendo el zángano por el cauce del río (zona de kilómetros de césped, paseo, columpios, árboles etc). El Peque estaba como loco al ver a los "monopatinadores" y "bicicleteros" lanzándose por las pistas de skateboard.
Con otras dos amigas, y la hija de año y medio de una de ellas, repetimos en el cauce del río en una zona con una pirámide de cuerdas rodeada de arena. Lo pasamos genial guarreando con arena y luego almorzamos en plan picnic y volvimos a hacer el cerdete, jejeje!
Vamos que en estas mini-vacaciones no hemos parado.



miércoles, 28 de mayo de 2014

Juegos y risas baraticos.

Esta claro que queremos lo mejor para nuestros bebés, y en las jugueterías hay miles de opciones, pero hay veces que las cosas más tontas se convierten en juegos baraticos y en carcajada asegurada.
Me gustaría compartir algunas cosas que vuelven loco al Peque, y quizá les encante a vuestros bebés. Muchas las habréis probado, o no
... así que ahí van las propuestas:
*Donde está la luz? A esto jugamos desde que tenía 3 meses o menos, y le sigue gustando. Nos ponemos en la habitación a oscuras o con la luz de una lamparita de mesa y enciendo una linterna y voy dirigiendo la luz hacia el techo y las paredes de la habitación. Yo le canturreaba "donde, donde está la luz”, pero sin banda sonora causa el mismo efecto de sorpresa. De pequeño lo tumbaba en la cama, ahora a veces lo siento y otras lo dejo tumbado.
*El baile del pañuelo. No os asustéis no es un homenaje a Leonardo Dantés. Se coge un pañuelo largo y se mueve encima del bebé que lo intentará coger. Cuando ya se siente solo, puedes extenderlo delante de él a modo de capote, moviéndolo como si fuese un torito tu bebé, mi Peque se lanza de cabeza... parece que yo esté usando una red y que él sea un atún que quiere ser pescado.
*Comerse a mamá. Después de una sesión de "mordiscos" haciéndole cosquillas a tu bebé tumbado, haz un cambio de rol y pon tu cabeza, en especial tu pelo para que te ataque. Si ya se sienta solo, túmbate en el suelo o en la cama delante de él y deja que se abalance sobre ti, quizá hasta diga aaaaaah! Eso sí, según el entusiasmo de tu bebé puede que salgas más o menos dolorida.
*Cucú o Maaamma! Es un clásico de toda la vida, y no falla. Puedes pasar horas que no se cansará. Nosotros tenemos nuestra versión que consiste en decirle adiós, esconderme en otra habitación y salir de repente gritando con voz de orco: Maaamma! Y le da susto y se vuelve loco de la risa. He probado con los cucús y cucútras de toda la vida, y no se ríe tanto... Además es muy útil si está algo enfadado de aburrimiento, una sesioncita es mano de santo. Lo malo es hacerle los "maaammas" fuera de casa, con la gente viéndome berrear así, pero lo que haga falta por oír sus carcajadas.
Cuando aún no se movía croqueteando, lo dejaba tumbado bocabajo en el cambiador, le hacía los cucús apareciendo por debajo de la mesa.
Una toalla o cojín que te tape la cara también sirve... aunque vea el resto de tu cuerpo... magia... es como si no estuvieses allí.
*La pelota de chicha-i-nabo. Bueno así le llamamos en mi tierra a las pelotas (o lo que sea) que se caracterice por cutre, barato, y de mala calidad. Con 8 meses le compre una pelota de plástico de 1€, pero grande.... y se vuelve loco con ella. Y si la haces girar sobre sí misma, al mezclarse los dibujos, para ellos es incluso una experiencia psicodélica, y sin tomar LSD. Aaay si lo hubiesen sabido mis adorados Beatles, seguro que hubiesen compuesto un hit llamado: ”Chichainabisquing ball rolling in the floor seeming diamonds".
*Calcetines bailarines. No hay nada como ponerse unos calcetines vistosos, o las alpargatas de andar por casa, y hacer un ”zapateao" delante de tu bebé. Ver tus pies o pantuflas moverse de un lado a otro puede ser muy excitante.
*Sombras chinescas. Sienta a tu bebé en tu regazo y buscad alguna zona de espaldas a una ventana donde te ilumine el Sol para que puedas hacer sombras con vuestras siluetas y tus manos. No se trata de hacer un perfecto perrito, o el típico conejito... si tu bebé no llega al año, le bastará con mover tu mano de un lado a otro y abrir el puño y cerrarlo, moviendo los dedos. Puedes mover un sonajero sin que tu bebé lo vea para que piense que la sombra hace ruido. O puedes hacer una super-performance y tararear Juego de Tronos, que le da un toque épico al juego, o en su lugar haced como hago yo, canturrearle la sintonía de Juego de tronos pero en la versión maullada por gatos que sale en youtube. No es tan épico, pero a mi me sale con más sentimiento.
*Los columpios de silla balancín. En los parques a veces hay columpios de balancearse adaptados para bebés de 1 año, que tienen una sillita que les recoge la espalda y el torso. Al Peque le encanta mirar como se balancean otros niños, pero al ver que ponía que era para niños de un año no me atrevía a usarlo. Por suerte una amiga que tiene una bebé de la misma edad que el Peque, me dijo que los usaba (con 8 meses), así que nos lanzamos a la aventura. Ahora todas las tardes que podemos vamos un ratito a uno de esos columpios, que en Tarragona hay bastantes. Lo malo es que estamos esta semana en Valencia visitando a los abuelos, y no he visto ninguno de esos columpios adaptados... y no será por falta de parques... Al menos en el Grao y por el cauce del río no he visto... seguiremos rastreando...

miércoles, 21 de mayo de 2014

Nunca imaginé que... 2@ parte

Aquí estoy de nuevo, recopilando experiencias que nunca imaginé que formarían parte de mi vida. Pero el Peque me transformó. Él es mi luna llena, yo pasé de cachorro dormilón a madre-loba salvaje....
*Nunca imaginé que no tomaría café. Yo que lo bebía a cubos, por puro placer, y para intentar despertar por las mañanas, incluso no me hacía efecto tomar uno antes de dormir, pues mi cuerpo ya debía tener café en lugar de sangre. Pues deje de tomarlo en el embarazo, y ahora que le doy pecho, con lo inquieto que es el Peque que se salta las siestas mañaneras... cualquiera se bebe un café solo o una coca cola... jejeje!
* Nunca imaginé que cantaría nanas "moñas". No me sabía la letra de ninguna salvo la de "que viene el coco y te comerá". Me regalaron un cd con nanas y de ahí salió mi primer hit cursilón "A ro ro mi niño", es muy repetitiva y dulce y por eso me suele funcionar, aún desafinando.
* Nunca imaginé que sería experta en medir la temperatura de la bañera con las yemas de los dedos. Es tal mi don, que si yo tuviese un personaje en Heroes of Might and Magic, yo sería la elegida en la taberna, aún estando presente un mago de nivel 8.
* Nunca imaginé que daría el pecho más allá de los 6 meses. Siempre pensé que si tenía un hijo le ofrecería lactancia materna, pero no por mucho tiempo para recuperar mi independencia y mi vida anterior. Sin embargo, vamos para 9 meses de alimento y cariño "tetil", y lo que queda. Y no es que me haya convertido en una talibán del pecho, sino que he visto que es más saludable para el Peque hasta que pueda comer bien de todo, y he comprendido que esta es mi nueva y deseada forma de vida, y quiero disfrutarla tal cual.
* Nunca imaginé que pudiera acumularse tanto pelo en piernas y entrecejo. Cuando te conviertes en madre primeriza, miles de ocupaciones nuevas te quitan tiempo: poner pañales, jugar, recoger juguetes, dar paseos, frotar bodys requetecagaos, poner en remojo ropa manchada de papilla, hacer papillas etc. Así que vas sacando 5 minutitos de aquí y allá y acabas por convertirte en la madre-loba que os decía, o en un arbusto andante.
* Nunca imaginé que me enamoraría otra vez. Fue nacer el Peque, y ver ese culillo blanco sobre mi tripa me lleno de emoción... y para cuando lo giraron hacia mí y vi esos ojos tan grandes y abiertos mirándome, me quedé loca de amor. Menos mal que el Papá lo entiende... porque el Peque me tiene bajo su hechizo.
* Nunca imaginé que haría coreografías de canciones infantiles por la calle, restaurantes y en otros eventos sociales. Suele ser una descarada representación de un show privado, con temazos como "Tengo una vaca lechera", "Soy una taza", "Susanita tiene un ratón", o temas de los Cantajuegos. Por lo que sea al Peque le calma la música con bailecito, cuando el chupete y los muñecos no funcionan. Además, hago una ridícula pero importante labor social, porque nuestra función privada a veces se da en alguna cafetería o restaurante, y algún nene/a se lo ha pasado bomba, de paso.

A comer! Primeras papillas

Ahora van a cumplirse 3 meses que empezamos con la alimentación complementaria, sí "empezamos" porque muchas veces lo que no come el Peque me lo zampo yo, je je!
La pediatra nos dijo que le diésemos una papilla de frutas a los 6 meses, nos aconsejó que nada de cereales sin gluten ya que tomaba pecho a demanda y su percentil rondaba el 98.
La papilla era: media manzana, una pera, medio plátano y el zumo de una naranja. Nos dijo que le cambiásemos las frutas poco a poco, para ver si no toleraba alguna, y solo nos prohibió fresas y melocotón porque era fácil que le diesen alergia.
Pues le preparé la papilla para comer, pero sin plátano, pues era mucha cantidad y prefería darle de merienda el plátano.
El inicio fue un poco desastre porque no se dejaba meter la cuchara en la boca, quería cogerla él. Pero cuando le dimos el plátano pelado fue un éxito, lo manoseaba, lo lamía y lo mordisqueaba. Después yo se lo chafaba con un tenedor en un plato de plástico, y él cogía el plato y lo chupaba y también recogía el plátano chafado con sus morretes.
Como el mozo quería coger la cuchara solo, le compré una pequeña de marca Chicco para bebés de 8 meses, que está algo doblada para que les sea más fácil comer. Le encantó la cuchara. Se la llenaba con papilla y se la ponía en la mano en horizontal. El Peque la volcaba y chupaba, la ponía en vertical y la mordía... y al cabo de 2 o 3 semanas empezó a lograr que le llegase la papilla a la boca... no me lo podía creer.
Por otro lado, había visto vídeos de Baby led weaning, y me leí un libro sobre el tema y me apetecía practicarlo con el peque. Mi primer error fue darle palitos crudos de manzana y pera. Los rompía con la mandíbula y eran demasiado duros para machacar, así que a veces le daban arcadas cuando se le quedaban trozos en el fondo de la boca. Así que me hice con una Babycook, que hace comida al vapor, y los palitos de manzana y pera me quedaron blanditos. Eso sí que le gustó, y se lo sigo haciendo. Le encanta porque él puede coger y elegir el trocito que va a comer y se le deshace fácilmente en la boca.
Otro día os cuento más cosas que ha ido probando estos meses... por si alguien se anima a probarlo con su bebé. Ah, este método, el baby led weaning, solo puede seguirse cuando se sientan rectos con apoyo, y se aconseja a partir de los 6 meses.
Por supuesto, quien le de el pecho al bebé, se lo puede seguir dando a demanda, esto de las papillas y trocitos al vapor es para que experimenten. Eso es lo que hacemos nosotros y nos está yendo bien. Continuará...

martes, 20 de mayo de 2014

Baby cook, mi amiga fiel.

Ya haré mención a la Babycook de Beaba cuando haga otro post sobre cosas más útiles como madre primeriza, pero se merece que la homenajee un poco ahora mismo.

Lo cierto es que es cara, pero vale su peso en oro. Creo que sale por 120 €. Por suerte, la encontré de oferta en El Corte Inglés y me salió por 99€ (Bueno pague menos porque los compañeros del trabajo, me regalaron para el Peque una tarjeta de regalo de "El Corte" y la aproveché para esto).
Es un robot de cocina que hace la comida al vapor, y luego la puedes batir en el mismo recipiente para hacer una papilla.
Es muy cómoda porque sólo usas un cacharro, es silenciosa, es fácil de limpiar y de usar. Funciona poniendo la rosca en posición vapor, y en 15 o 20 minutos lo tienes listo. Se apaga automáticamente, así que no se quema la olla, ni se sale el agua si estas atendiendo al bebé, o preparando tu comida.
Yo lo uso para hacer papillas y para hacer palitos de fruta o verduras al vapor.
Procedimiento: Lavas, pelas y cortas la fruta o las verduras. En taquitos para hacer papilla, o en palitos si quieres que los coma así tu bebé si practicas baby led weaning. La carne también se cocina bien. 

Pones agua hasta el nivel 2 para fruta, o hasta el nivel 3 para carne y verdura. Cierras y pones la rosca en posición vapor, cuando se apaga la luz está listo.  Sacas los trocitos de fruta o verdura con cuidado de no quemarse y los pones en la bandeja de la trona.
Si quieres hacer papilla, puedes añadir el agua, yo no lo hago así queda más espeso el puré. Quitas el recipiente de plástico y lo vacías en la jarra-batidora. Pones la rosca en posición batidora unos 10 segundos y ya tienes la papilla.
Mis purés de verduras y carne quedan perfectos para que los pueda comer el Peque con sus manos, y darle alguna cucharada preparada de vez en cuando.
A la papilla de frutas suelo añadirle luego zumo de naranja, con un exprimidor manual de toda la vida, y le echo la pulpa también.
En fin, es una gozada!

martes, 6 de mayo de 2014

Cosas útiles para mamas primerizas

Estas son algunas cosas útiles para mamas primerizas o que al menos a mi me han hecho la vida más fácil.
* La mochila Manduca, os juro que no me dan comisión de esta marca... es que simplemente ha sido mi mejor inversión. Cualquier mochila ergonómica haría la misma función, igual que un fular o un mei tai, pero esta es la que yo probé. Me ayudó a calmar los cólicos de lactante. Con ella conseguí que dándole un paseo, el Peque se durmiera una siesta por la mañana y por la tarde... ya que no dormía y se ponía nervioso. También le ha tranquilizado y ayudado a conciliar el sueño alguna noche que ha tenido muchas molestias por los dientes, o que no podía conciliar el sueño. También me sirvió para que dejase de pedirme el pecho a los 45 minutos de haber mamado, aún sigue comiendo mucho pero esa etapa de lapa ya pasó. Es cómoda para los viajes en tren con el Peque. Y finalmente fue algo imprescindible porque en el cochecito de bebé apenas lo he podido llevar hasta los 6 meses porque lloraba al poco de pasear un rato en este.
* La almohada de lactancia. Me compré un churro de esos que llevan bolitas por dentro y son de tela de toalla. Pues si lo llego a saber me lo hubiera comprado para dormir en el embarazo, ya que es comodísimo y me hubiera venido perfecto para los dos últimos meses en los que tenía la tripa enorme. De todas formas ahora le estoy sacando mucho partido para dar el pecho. Empecé por dar el pecho sin nada, y como el Peque comía muchas veces y hacía tomas muy largas, me agotaba, sumado a que el zagalico era grande pues nació con 3,6 kilos y 59 cm. Pues probaba con cojines de casa y se me desparramaban y la espalda no la conseguía poner recta, y me dolía. Con la almohada de lactancia, súper bien, me recoge los riñones y además puedo apoyar los brazos y no se mueve. También probé unas que se ponen atadas delante en la panza, y para bebés pequeñitos va muy bien porque puedes acostar al bebé en la misma almohada al darle el pecho... pero el Peque era largote, así que con ese tipo de almohada no me aclaraba.
* Una riñonera. Sí señor, ¡que vivan los 80! Bueno, la que yo llevo es discreta, de tela granate y tiene 3 bolsillos. Mi experiencia de ir con mochila portabebés y un bolso de mano o al hombro
fue de incomodidad (es que yo siempre llevé bolsos de bandolera y con la mochila no me los podía poner). Ahora que llevo el carrito de bebé es muy práctica, así no llevo bolso y no tengo que ir rebuscando el monedero y las llaves en la bolsa de los juguetes que cuelgo en el cochecito.
* Un buen corte de pelo, antes de que nazca el bebé. A partir del día siguiente del nacimiento de tu bebé seguramente todo será un caos y faltará tiempo para todo. Así que depilarse o pintarse las uñas va a ser algo secundario y de lo que quizá tengas que prescindir un tiempo. Para mi fue mi práctico tener el pelo recién cortado, con un estilo manejable y rápido de peinar. Ahora, 8 meses después creo que debería volver a la pelu, porque llevo unas greñas que no son normales jejeje!
* Los grupos de ayuda a la lactancia. Si los hubiese conocido antes... pero empecé a asistir a uno cuando el Peque ya tenía un mes. Y por entonces tenía muchas dudas, pero me di cuenta que desde la primera semana me podían haber ayudado mucho y hubiese tenido consuelo y apoyo moral mucho antes. Te resuelven dudas de como poner al bebé para mamar, sobre grietas en pezon, sobre mastitis, como calmar los cólicos de lactante, de como consolar al bebé, de como destetarlo etc
*Cientos de bodys. Seguramente os hayan regalado mucha ropita para vuestro bebé, tantos conjuntos debe tener que hasta Carmen Lomana podría envidiar su armario. Y al final vuestros adorables bebes se pasan el dia comiendo, regurgitando leche y soltando unas cacazas superlíquidas que se salen por todas partes. Y en ese caso necesitas bodys de repuesto, de manga corta o larga según la estación del año. Y ya puestos, os sugiero los que se cierran por delante con "clecs" o cordoncitos, porque no hay que pasárselos por la cabeza (que es algo que muchos bebés odian), sino que se ponen como una chaqueta. Los del Primark (se ven en la foto) son de cuello americano, pero son baratísimos y de muy buena calidad, tanto en los cierres, tela y ribetes.
*Jabón semiliquido Beltrán, que venden en Mercadona. Hace maravillas para limpiar los bodys y demas ropa del bebé, y me estoy refiriendo a las cacazas. Sí nuestros angelotes son expertos en liarla parda... yo no sé como hacen que a veces se ponen perdidos de caca hasta el cuello, y lo digo literalmente. Pues, dichas explosiones de cacota dejan unas manchas mostaza, que frotando un poco con ese jabón y agua caliente, desaparecen. Aunque yo luego, despues de enjuagarlo, lo meto con otras ropitas suyas en la lavadora, en el programa corto con un detergente para bebés (tambien del Mercadona) para que no queden restos y no le irrite la piel. 






miércoles, 23 de abril de 2014

Grupos de apoyo a la lactancia

Cuando eres madre primeriza todo es nuevo, y dar el pecho no es una excepción. Se supone que es algo instintivo, que te pones a tu bebé en la teta y listo. Pero a veces surgen contratiempos, y para eso van muy bien los grupos de apoyo a la lactancia.
¿Y qué tipo de contratiempos?Pues a veces en la primera semana salen dolorosas grietas en el pezón, que aparecen muchas veces por tener una mala posición. Yo creo que parte del problema viene de que es fácil ver a muchas madres dando el biberón en la calle, pero no tanto dando el pecho, así que parece que cuando llega nuestro momento, no tenemos referencias, no hemos tenido posibilidad de ver como más madres dan el pecho para aprender nosotras.
Otras veces surgen dudas porque ves que tu bebé llora al comer, o se pelea con el pecho, o se duerme comiendo y dudas de si se alimenta bien, o deja de hacer tomas de repente etcétera
Pues todas estas dudas y más relacionadas con la lactancia materna y la crianza de los niños se resuelven en estos grupos de apoyo a la lactancia. Estos son agrupaciones de madres que se ayudan, ya que han pasado por la experiencia de ser mamás y a parte muchas se han formado como asesoras de lactancia. En la web de la Asociación Española de Pediatría hay un enlace a un buscador, en el que puedes encontrar un grupo de lactancia en tu provincia. Hay centros de la seguridad social en los que prestan el asesoramiento matronas, y otros grupos los forman madres con experiencia y formación. No sé si fuera de España habrá grupos como estos, pero sería cuestión de averiguarlo.
En mi caso me fue muy bien asistir al centro médico de mi ciudad a las reuniones que se hacían para resolver dudas de lactancia.
Me resolvieron dudas sobre crisis de lactancia, grietas en el pezón,

Luego descubrí en Tarragona un grupo que se llama Do de pit (que significa Do de pecho, en catalán), y me he enganchado y no dejo de ir casi ningún viernes, porque siempre aprendo algo, y me lo paso bien conociendo a otras madres y además asisto con el Peque para dar testimonio de que si surgen problemas o dudas durante la lactancia se pueden superar.
A mi me consoló en su día ver que a otras madres le pasaban las mismas cosas que a mi, o ver a madres con bebés más mayores que habían superado esas fases.

viernes, 18 de abril de 2014

Pudor? El parto lo cura todo!

Siempre he sido muy vergonzosa con mi desnudez, y las cosas más tontas me daban pudor.
Por ejemplo, bien cuando iba al gimnasio o a la piscina, la visita finalizaba con ducha compartida y cambiarme en el vestuario. Pues a pesar de hacer esto durante años me sentía incómoda mostrando mi cuerpo, y eso que allí nos juntábamos mujeres y chicas de todas las edades y con cuerpos bien distintos, gordas o flacas, operadas, depiladas o con "gato acostao", morenas o pálidas o naranjas (je je je), con más o menos pecho etc
Pues el parto y mi reciente maternidad me quitaron todas las tonterías.
Allí estaba yo, en el hospital con Papá, y el Peque empujando como un loco para salir. Llegué con 4 cm de dilatación y ya notaba algunas contracciones dolorosas... así que me pusieron oxitocina para acelerar un poco la cosa y me dejaron "jugar" con una pelota de pilates para relajarme y ayudar a que el Peque hiciese su trabajo.
En esos momentos llevaba la típica bata de hospital que está abierta por detrás. El caso es que hubo un momento en que ya estaba casi dilatada de 8 cm, y ya no podía aguantar más del dolor, y le cogí la mano a Papá y le dije: "De momento con un bebé ya va bien". La matrona me dijo que me iba a buscar otra bata para taparme el culo y que paseara por el pasillo y me colgara de las puertas para aminorar el dolor ( es que como yo no quería anestesia epidural me las tenía que apañar con estas cosas y con las respiraciones).
Bueno, pues mientras la matrona buscaba la otra bata, yo me recorría el pasillo del hospital luciendo culo, espalda y pantorrilla, y de vez en cuando me dejaba colgar en plan mono de las manillas de las puertas que me iba encontrando y lucía más mi cuerpo serrano. Yo solo quería que pasara el dolor y sacar a mi niño rápido, jejeje. A tomar por saco si se me veía algo.
Luego, el momento de "despatarración" cuando empecé con los pujos, con la ginecóloga delante, la matrona, una anestesista por si acaso, dos auxiliares o celadoras y un pediatra que apareció al final, ya fue el remedio final para curarme mis vergüenzas.
De hecho, antes de nacer el Peque pensaba que le daría el pecho en casa evitando hacerlo en la calle. Y lo cierto es que me he destetado por toda la ciudad, y en el tren, en el médico, en las cafeterías y restaurantes...
Por otro lado, en casa tenemos unos estores blancos muy monos pero que no dan nada de intimidad (cosas de vivir en un piso de alquiler). Pues yo siempre iba bien tapada para que los vecinos no viesen ni pizca... Pero desde que nació el Peque, sobretodo los dos primeros meses, los vecinos aburridos, se debían conocer mi anatomía entera, porque me paseaba o corría desnuda o semi desnuda por toda la casa.
Sin embargo, muy eróticas no eran las escenas, ya que la líbido se baja al ver a una madre con los pantalones y braguitas medio colgando, porque el bebé se puso a llorar hambriento justo cuando mamá hacía pipí. O ver una mujer corriendo desnuda a la caza del bebé que se despertó mientras mamá intentaba ducharse. En fin, pon un hijo en tu vida y el pudor pasará a ser un recuerdo lejano.

jueves, 17 de abril de 2014

Bebé dinosaurio rosa o verde?

Quizás recordéis la serie cómica de los 90' llamada Dinosaurios (de Disney), esa en la que salían muñecos enormes de dinosaurio que eran creación de Jim Henson. Pues en uno de sus capítulos Fran y Earl sospechan que les dieron cambiazo con el huevo y que su bebé rosa, Peque (Baby, en la versión original),  es de otra familia. En su búsqueda comprueban que su verdadero hijo de color verde, como ellos, vive con otra familia y se lo hacen saber a ésta. Todos quedan conformes en intercambiar los bebés así que Peque, un alocado bebé dinosaurio rosa se marcha con su familia real, y no os voy a desvelar el final...
El tema es que a Papá y a mi nos encanta asignar personajes cuando vemos series. Esto consiste en decir que tal personaje es tal amigo, o familiar, o nosotros mismos, y nos echamos unas risas extra con los parecidos.
Pues al ver al Peque, el bebé dinosaurio rosa de la serie que mencioné, vimos un gran parecido con nuestro bebé, de ahí que le haya quedado el mote de Peque. Y lo mejor es que no solo lo vimos nosotros, un compañero de mi trabajo me dijo, que nuestro bebé le recordaba mucho al dinosaurio Peque por sus grandes y expresivos ojos claros, y sus tremendos muslos.
Es más, hemos elaborado una teoría de que igual que en la serie, hay bebés que son dinosaurios rosa, y bebés que son dinosaurios verdes. Cuando paseamos por la calle vamos diciéndonos "mira un dinosaurio rosa", "ah, pues ese otro es un claro ejemplo de dinosaurio verde". Sí, estamos un poco chalados.
¿Y en qué consiste la diferencia? Un bebé dinosaurio rosa es aquel que: no duerme en el carro y suele abalanzarse sobre la barandilla del cochecito para observarlo todo, suelen ir parloteando y silabeando incansablemente, suelen dar gritos fuertes para probar su voz, les encanta estar en brazos, cuando ríen son muy efusivos, les gusta que les balanceen y que los eleven muy alto, sienten mucho apego por mamá, prefieren ir en mochila o fular, son fuertes como robles y no suelen enfermar, son algo brutos, y les encanta comer.
Los dinosaurios verdes se duermen en el carrito de bebés, son tranquilos, más bien calladitos y sonríen con delicadeza, suelen enfermar con más facilidad, prefieren que les cojan con cuidado y jugar a cosas sosegadas, y no comen con gula.
Lo cierto es que los "dinosaurios verdes" son bebés muy tranquilos y más  fáciles de cuidar. Pero yo estoy muy orgullosa de mi pequeño "dinosaurio rosa" que es incansable, pero muy efusivo mostrando su amor y alegría, aunque hay días que me da ganas de darle a su botón de pausa... Lástima no haberlo encontrado aún, jejeje!

viernes, 11 de abril de 2014

Gorro chilimangao!

Esta mañana ha tenido un fatal desenlace durante nuestro paseo matutino... Nos han chilimangao el gorrooooo!
Bueno a decir verdad, el Peque se lo quitó y lo dejó caer en la plaza del Forum de Tarragona. Sé que fue allí porque hacía solete y se lo encasqueté en la cabezota en ese momento. Pero justo en una de las calles que salen de dicha plaza me di cuenta de que no lo llevaba puesto.
Ahí estaba yo, rauda y veloz, vamos que ni Flash me hubiese alcanzado, realizando un enérgico sprint de 10 metros, con mi característico y estiloso trote cochinero y...
Nada, ni rastro. No había gorro que valga, miré a la gente que paseaba, a los que tomaban algo en las terracitas (repasé todas las mesas buscando al ladronzuelo/a), miré bajo la furgoneta y en los 4 comercios de alrededor.
Nadie apareció con el gorro mientras yo revisaba la zona. Me dio mucha rabia, porque era un gorro viejete del H&M de segunda mano, pues era del hijo de una amiga mía, vamos que era un desgastado gorrete sin valor económico alguno, y que desapareció en menos de un minuto.
Yo cuando veo un zapatito o pañuelo o alguna prenda o juguete perdido por el suelo, lo dejo ahí por si vuelven, o si hay una papelera de esas cerradas o una repisa de ventana lo pongo encima para que se vea bien.
Pero vamos, se ve que la crisis achucha y si alguien ha visto el gorro se lo ha agenciado.
Me da lástima porque le sentaba muy bien al Peque y le cubría bien el sol, siendo a la vez cómodo, pues cayeron varias siestas con ese gorro. Sí soy una sentimental... jejeje

jueves, 10 de abril de 2014

Gatear o caminar

El otro día fui a la pediatra con el Peque y en la sala de espera había una visitadora médica. Me pregunto cuanto tiempo tenía el nene y le dije que 7 meses. Ella dijo que también era madre y que su hijo tenia 7 meses y medio.
Luego me preguntó si ya caminaba el Peque, y le dije que le gustaba mucho que le sujetaran de pie, pensando que se refería a eso. Me dice: "¿Pero no da pasitos solo? ¿No camina? El mío sí". Me quedé loca, qué precoz! Y le dije, que el Peque aun no caminaba porque primero tenia que aprender a gatear,y de momento sólo se intentaba arrastrar con poco éxito. Aquella, toda orgullosa me dijo: "Es que el mío no gateó, sino que ando directamente".
Apaga y vámonos, ahí ya me lo dijo todo. Me dieron ganas de responderle: "No te preocupes mujer, que si le motivas aún puede aprender a gatear".
No entiendo cómo puede ser la gente tan competitiva a través de sus hijos, que no se trata de una carrera para ver quien alcanza antes los hitos del desarrollo, sino de disfrutar de como van aprendiendo cosas a su ritmo jugando y experimentando.
Lo que ya es el colmo, es que las ansias de algunos padres por ver como caminan sus hijos les haga olvidar que gatear es muy importante para su madurez física e intelectual. Por eso es bueno que si el bebé aprende antes a caminar se le de la oportunidad de gatear.
Una simple búsqueda en internet y se puede comprobar los numerosos beneficios que gatear aporta:
* Mejora su  orientación y equilibrio.
* Desarrolla el patrón cruzado (moviendo pierna izquierda y mano derecha y viceversa) y fortalece la espalda para cuando esté preparado para ponerse de pie.
* El contacto con el suelo hace que conozca mejor donde están las partes de su cuerpo.
* Le ayuda a medir el mundo, con la braza.
* Le ayuda a desarrollar lateralización del cerebro, que determinará si es diestro o zurdo.
* La coordinación ojo-mano le ayudará para la lectura y escritura.
* El contacto de sus palmas de la mano con el suelo, le ayuda a percatarse de que su pulgar es oponible al resto de dedos.
* Es bueno para mejorar el enfoque con los ojos.
Yo lo tengo clarísimo, aunque al Peque le guste estar todo recto apoyado en sus pies (con ayuda), se va a pasar más rato jugando tumbado boca abajo que de pie, para tener la oportunidad de gatear.
De momento se frustra y arrastra el cabezón contra el colchón o la alfombra de foam en el suelo, mientras pone el culo en pompa y mueve las piernas enérgicamente pero sin ningún resultado.
Así que como a veces se enfada,mamá tiene que estar ahí animando, dándole bracitos y cambiándole de juego y posición cuando se ofusca... Aunque muchas veces croquetea él, indignado, para estar panza arriba.

lunes, 7 de abril de 2014

Caca de diseño

Hoy estoy en plan escatológica, pero es que me reí tanto que tenía que compartirlo. Eso sí los que sean más sensibles que dejen de leer el post... quien avisa no es traidor!
Ya sabéis que el Peque empezó con sus papillas y con sus trocitos de fruta y verduras. Pues el tema de las cacas ha dado un giro de 180 grados, hemos pasado de 5 días o por ahí sin hacer cacotas, a que nos ilustre con una buena ensaimada cada dos días.
Cuando tomaba solo leche materna eran medio líquidas y de un delicioso tono mostaza. Eran explosivas eso sí, cuando soltaba una no sé cómo pero le llegaban al cuello, era un ascazo quitarle el body, con toooodo ese pringue.
Hubo una vez que, durante un cambio de pañal, soltó una bomba caquil teledirigida hacia el pasillo, y fue digno de ovación.
Pero el otro día fue más gracioso, todo gracias a la nueva textura más densa de sus presentes.
De nuevo le estaba cambiando el pañal y apretó los morretes poniéndose rojito... pero no le salía la morcillica, jejeje Así que me dije, pues le ayudo... le flexione las piernas sobre su pancita y... oh-la-lá, mon dieu! Recordáis la cafetería de playdogh, que apretabas la palanca y salía la pasta con forma de patatas fritas, pues igualico igualico. Pues eso, conforme le flexionaba las piernecitas, aquello iba saliendo como si estuviese entripando longanizas en una picadora de carne.... y se convirtió en una preciosa ensaimada mallorquina o en un mojoncito volador de esos de la serie del Dr Slump.

domingo, 6 de abril de 2014

Nunca imaginé que...

Desde que nació el Peque, aunque sigo siendo la misma, hago cosas que no son propias de mi, y que nunca imaginé que haría. Todo ha sido consecuencia por un lado, de mi transformación de chica independiente a madre leona/loba, defensora de su cachorro de un modo visceral, y por otro lado por mis nuevos quehaceres cotidianos.
* Nunca imaginé que cantaría por las calles en voz alta. Yo solo subía al karaoke si lo hacía en pandilla, y bien lejos del micro, ya que mis des afines eran míticos... bueno y lo siguen siendo.
* Nunca imaginé que me pararía a hablar con extraños. Yo iba en mi mundo con mi música por la calle, y ahora no hago más que marujear con la gente que le hace carantoñas al Peque.
* Nunca imaginé que iría despeinada a todas partes. Mi pelo rizado es casi indomable, y lo he llevado siempre bien untado de gomina y con los rizos perfectamente definidos. Ahora con cada sesión de juegos del Peque salgo con un peinado entre punk y basurilla con mechones crespados.
* Nunca imaginé que me cogería una excedencia por cuidado de hijo. Yo pensaba que tras los 4 meses de baja estaría harta de estar en casa y querría volver a mi oficina. Nada más lejos.
* Nunca imaginé que daría el pecho delante de otras personas. Con esto de la lactancia materna y lo hambriento que es mi niño ya le di de comer por casi todos los banquitos de Tarragona, en tren, en mi oficina (cuando voy de visita), etc
* Nunca imaginé que haría pipí y popó con un bebé en brazos. Sí, y eso después de aguantar casi una hora para evitar que se despierte el Peque de una siesta en brazos ... con lo que le cuesta dormirlas.
* Nunca imaginé que podría comer de todo, incluidos dulces y comidas caseras contundentes y más grasas, sin engordar. Entre dar el pecho y el trajín que llevo con el Peque, ya no miro las calorías ni me reservo los extras gastronómicos para el fin de semana, que gustico poder comer tanto y que no me salga culaco.
* Nunca imaginé que haría colecho con mi bebé. Finalmente hay días que es la mejor opción para poder dormir unas horas.
* Nunca imaginé que llevaría una mochila para portear al Peque. Me gusta pasar desapercibida y veía más ajustada a mi perfil la opción de llevar cochecito de bebé, para ser una más. Ahora mi mochila es un complemento que me ha acompañado en todos mis paseos.

miércoles, 2 de abril de 2014

Foros de embarazadas

Como sabéis soy madre primeriza, y obviamente también fui embarazada novata. Lo cierto es que tuve un embarazo muy bueno, de hecho trabaje hasta las tres semanas antes de salir de cuentas, y porque no podía dormir por el barrigoncio y la calor que hace en el mediterráneo en agosto.
Pues algo que me vino muy bien para resolver dudas sobre el embarazo fue consultar un foro de embarazadas que salían de cuentas el mismo mes que yo, en septiembre del 2013.
Ya sé que no es la Asociación Nacional de Pediatría, pero sirve para compartir la experiencia, trucos para los típicos contratiempos de las embarazadas, consejos sobre qué comprar, chivatazos de ofertas, servía para recibir consuelo si te encontrabas mal o te surgía algún miedo etc 
Yo localicé este grupo en babycenter.es, y todos los dias entraba a consultar y a contestar a mis compañeras. Siempre guardaré un buen recuerdo, porque nos ayudamos mucho. En especial recordaré a carmenmae, beckys, evandra, desita, gamma, cloe, tommyknoker, iolanthee, latiaavi, inari, legna, charruquina... entre otras.

Tiburón de tetilla

Está el queso de tetilla, bien rico que es, y ahora he descubierto un nuevo animal... por un día el Peque se convirtió en un tiburón de tetilla.
Vale, los tiburones tienen una buena hilera de dientes, y el Peque sólo tiene una puntica de diente, pero Spielberg podría rodar un buena secuela con mi niño por su fiereza.
El pobre está con su primer diente, y más o menos lo llevaba bien, salvo por una semana en la que no podía dormir y gruñía como un carnero, como ya os conté.
Pues ayer parece ser que le molestaba mucho, tanto que no quería comer, y es un glotoncete. Así que cuando no podía más de hambre  probó a tomar tetita, y tras tres chupadas, me apretó el pecho con sus encías y cerrando sus ojos con fuerza comenzó a mover su cabeza de un lado a otro. Casi me da algo, sobretodo porque no me lo esperaba. Le dije muy seria que no se mordía. Y probé en un ratito a ver si lo cogía con más calma.
Esa vez ya tenía en mi cabeza la musiquilla de Tiburón, tan-tan, tan-tan, tan-tan, tan-tan, tiroriiiiiií! Y volvió a morder.
Por suerte, solo me mordió una vez más durante ese día, y hoy ha vuelto a la normalidad. Pero creo que no voy a poder evitar tener esa musiquilla en mi mente por un par de días más. Tan-tan, tan-tan...

Chupetes rosas

Sí, el Peque es un varón, y ya nos hemos acostumbrado a verle con chupetes rosas.
Yo ya me he rendido a la providencia y no hay cálculo de probabilidades que me ayude.
Todo empezó cuando nos regalaron un chupete rosa en una canastilla de muestras gratuitas para el bebé. Tengo que decir que a  mi me dejó de gustar el color rosa desde que superé mi fase de querer ser princesa allá por los siete años. Pero ese chupete rosa me molaba porque era fluorescente en la oscuridad y por la noche se localizaba fácilmente en la cuna o en el suelo.
Pero un día salimos a pasear con el chupete nocturno y se nos perdió, así que teníamos que reemplazarlo.
El tema es que sólo tenían chupetes rosas de la talla 0 a 6 meses en la farmacia del barrio de mis padres. Así que pidieron varios al proveedor, pues no podían elegir el color, y pidiendo varios se suponía que llegaría alguno que no fuese rosa.
Pues al día siguiente nos dijo la farmacéutica que los chupetes que había recibido eran packs de rosas y lilas. Por lo que seguimos con la gama de rosados.
La Ley de Murphy me acechaba  y finalmente cayó  sobre mí. El Peque cumplió sus 6 meses y tocaba comprar chupetes de su talla. Me recorrí un montón de farmacias  y solo veía chupetes rosas de la talla de 6 meses. Así que hice lo mismo encargué unos para ver si llegaban verdes o azules... y bueno ya podéis imaginar el final... jejeje
Pero bueno, como a él le da igual el color... son tontadas de su mamá.