sábado, 7 de junio de 2014

Las siestas abrazaditos

Hablando con otro padre en el parque me percaté de que nuestras siestas abrazaditos no son lo más común. Es cierto que conozco a otras mamás que hacen colecho y que tienen las cunas de adorno, pero quizá la regla general es poner al bebé en la cuna y que duerma allí.
El padre del parque, se pensaba que le estaba tomando el pelo al decirle que si a mi bebé lo dejo en la cuna no se duerme. Me decía con cara de susto, "pero eso es muy rarooo". Así que contaré mi experiencia.
Cuando tenía menos de 1 mes lo ponía en la cuna aunque hacía tantas tomas de leche que me pasaba el día entero sacándolo y a veces se quedaba despierto en brazos y a los 40 minutos ya estaba pidiendo pecho. Lo cierto es que creció y engordó una barbaridad. Siempre está en un percentil 80 y pico o 90 y algo.
Como era un bebé muy demandante de cariño y zampón, y además cerca de cumplir su primer mes empezó a sufrir los cólicos del lactante, me aconsejó una matrona del grupo de apoyo a la lactancia que me comprara una mochila ergonómica. Y fue mano de santo. Me compré una Manduca y con ella empezó a dormir siesta en nuestro paseo mañanero. A parte que me ayudó para calmarle cuando tenía un episodio de cólicos por la tarde-noche.
A mi me extrañaba que otros bebés se durmieran al pecho de día, y el Peque se quedase despierto y con ganas de jugar y ver cosas. O cuando veía bebés durmiendo en su carro flipaba, porque cuando él iba en el carro, en media hora máximo se ponía a llorar, hasta que lo sacaba de allí. Un punto más para la mochila, jejeje!
Allá los 4 meses casi ningún día dormía siestas diurnas y le  pregunté a la pediatra. Pero me dijo q estaba bien porque el Peque estaba feliz, fresco y dormía entre 10 y 12 horas por la noche (despertándome 3 o 4 veces para darle pecho o acunarle, pero él se dormía al instante).
Sobre los 6 meses, de repente su hábito de sueño cambió, y cuando lo dejaba en la cuna por la noche, se despertaba a los 20 o 40 minutos de acostarlo. Y así toda la noche. Yo estaba agotaita y se me ocurrió dormir con él en brazos, vamos colechar. Me resistía a hacerlo porque mi familia y amigos lo veían raro. Pero al final conseguí que así no me despertara al menos en 3 o 4 horas. Yujuu!
Sobre los  6 meses y pico, el Peque, que ya podía ir sentado en la silla de paseo, por fin empezó a tolerar los paseos en carro, no se dormía como otros bebés, pero podía pasarse un par de horas observando y balbuceando por la calle.
Por suerte también comenzó a dormir siestas de 2 a 3 horas después de comer juntos. Eso sí, para lograr que duerma esas siestas ha de ser en mis brazos. Probé un montón de veces a dejarlo en la cama y en la cuna, con más cuidado que Indiana Jones haciendo el cambiazo en el templo.... aunque con la misma suerte, pero en vez de perseguirme una piedra gigante... me reclamaba un bebé juguetón y desvelado.
Así que, mi mejor opción se ha convertido en compartir la siesta con mi churumbel o aprovechar para navegar por internet desde el móvil, mientras lo tengo dormido en mis brazos.
Por las noches sí que he conseguido dejarlo dormido en la cama a mi lado y que no se me despierte en unas horas... Porque la cuna, parece que tenga pinchos, o que el Peque tenga sensor-anticunas.
Qué envidia de aquellas mamás o papás que dejan al bebé en la cuna y se les duerme plácidamente. Pero cada bebé es un mundo, y ya que el mío necesita más el calorcito de mamá pues yo voy a aprovechar para dárselo, que ahora se deja, y cuando sea más mayor ni un beso va a querer en la puerta del colegio. Si es que el que no se consuela es porque no quiere, jejeje!

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